«Ya no soy un verdadero canadiense; soy peruano, soy collicano». Hace tiempo que dejaste de ser Bernard y te convertiste en ‘Bernardo’. No he vivido en otros países, pero el Perú logra adherirse al corazón de uno, lo sé por experiencia.
Los que te conocemos, Bernardo, sabemos de tu trabajo, de tu dinamismo. Gracias, Bernardo, por tus cuarenta y dos años al servicio del pueblo peruano. Un abrazo.