Piedras Amarillas (Jutiapa) / 10/07/13

PALABRAS PARA EL FUNERAL DE D. FÉLIX SANTIAGO PÉREZ.

PIEDRAS AMARILLAS. 10 DE JULIO.

0.- Un saludo en primer lugar a la familia. Les acompañamos en el dolor y en la esperanza. Les manifestamos toda la solidaridad y apoyo por la pérdida irreparable de D. Santiago en las circunstancias lamentables que ayer sucedieron camino de San Pedro Sula. El impacto inesperado fue para todos. Un saludo a todos los que están aquí acompañando. Muchas gracias. Un abrazo fuerte a la Hna. Rita y a Ángel, que ayer sufrieron un brutal atentado y fueron testigos de la muerte asesina de nuestro hermano. Un abrazo para todos y cado uno de los guardianes de salud, compañeros de lucha de D. Santiago, testigos de primer orden de su amor y entrega. Un abrazo a todos los pobladores de estas comunidades y a todos los que apreciaban sinceramente a D. Santiago, que son muchos.

El evangelio de Juan que hemos leído dice “Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí”. Es difícil no temblar, Señor, ante hechos así, pero sí creemos en Ti y en que nos has preparado una estancia de descanso y gozo, y sabemos que donde Tú estás también estaremos nosotros. Tus palabras siempre son un camino, una vida y una luz para nosotros, como lo han sido en la vida de D. Santiago de forma tan clara y poderosa. Nos decía el evangelio de Juan: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí”. Sabemos y damos testimonio que D. Santiago ha llegado al Padre viviendo toda su vida en Jesucristo, que ha sido su camino comprometido, su verdad innegociable, y su vida volcada a los más necesitados.

1.- LA VIDA DE NUESTRO HERMANO SANTIAGO ERA SERVIR… y el repetía esa frase de vez en cuando. “Una persona que no vive para servir, no sirve para vivir…” Estaba convencido de ello y nos daba ese gran testimonio… Su vida era servir, era curar, atender, sanar, aconsejar, acompañar…, y lo hacía con gozo y alegría. Todos nosotros somos testigos de ello, todos ustedes son testigos de ello. Las comunidades aquí presentes, de toda Jutiapa, y de este hermoso valle de Piedras Amarillas son testigos de los dones que Dios le había dado a D. Santiago y cómo él no se los guardaba, sino que los ponía al servicio de los demás. Son innumerables las personas a las que ha ayudado y eso queda en el corazón de cada uno, pero sobre todo queda sembrado en la historia de este pueblo y en el corazón de Dios. Necesitamos personas buenas y honradas como D. Santiago, personas entregadas y servidoras como él, personas enamoradas de Jesucristo y del Evangelio como él, personas sembradoras de vida como él… por eso nos preguntamos ¿Cómo es posible que haya sido asesinado vilmente? ¿Cómo es posible que en Honduras se asesine a la gente buena como él? ¿Qué nos está pasando?… Nos decía Isaías en la primera lectura: “Levántate y brilla, Jerusalén, que llega tu luz. La gloria del Señor amanece sobre ti. Es verdad que la tierra está llena de oscuridades y los pueblos de tinieblas, pero sobre ti amanece la gloria del Señor”. Hay mucha oscuridad en Honduras, en Jutiapa. Hay mucho desprecio y envidia. Hay muchas ambiciones de poder y riqueza que nos hacen tanto daño. Como país estamos destrozados, sin instituciones confiables. Hay personas envueltas en el odio y en la muerte. Pero hay más que buscan el bien como D. Santiago. ¡No es fácil la lucha por el Evangelio de la vida cuando muchos siguen caminos oscuros sumiendo a tantas familias en el dolor!

2.- TODOS CONOCEMOS LA LABOR DE SILOÉ, DE LA HNA. RITA Y D. SANTIAGO, DE TODOS LOS GUARDIANES DE SALUD. Ayer iban para San Pedro a realizar compras para elaborar las medicinas naturales que se recetan en el Centro Siloé a tantas personas que no tienen otros medios de sanidad. El carro de Siloé está identificado, es de la Iglesia, es blanco y con cristales transparentes, no esconde nada… es una herramienta de trabajo para un proyecto que genera vida, que cuida la vida, que defiende la vida, que ayuda al “buen vivir” de los más pobres de nuestra Honduras… ¿Cómo es posible que se ataque así a personas llenas de Dios, llenas de Amor, a personas que dedican todas sus energías a aliviar, a curar y sanar, a consolar… a personas que no le hacen daño a nadie? Nos sentimos indignados y dolidos. Sentimos que este golpe es para todos, todos lo aguantamos, es un golpe a toda la Iglesia, es un golpe a toda la Pastoral Social de la parroquia y de la Iglesia hondureña, porque Santiago somos todos y Siloé somos todos… Santiago has dado la vida para que muchos puedan tener mejor vida.

3.- QUERIDO D. SANTIAGO, PARA NOSOTROS ERAS UN AUTÉNTICO PROFETA DE DIOS. Vibrabas con la paz y la justicia. Tu carácter era firme y muy convencido de lo que hacías y decías. Tus obras y tus palabras nos servirán de inspiración y fortaleza. Eras valiente, no sentías miedo. Decías lo que creías que debías decir donde fuera, de palabra libre y acertada en reuniones de Iglesia, en retiros, ante el pueblo, en su predicación, ante las autoridades. Tus palabras estaban fundamentadas en La Palabra que es Cristo. Infatigable en el trabajo. Un hombre de profunda fe. Un hombre de principios honestos y claros que siempre defendía con pasión, un hombre muy valioso e inteligente. Para todos es una pérdida irreparable.

4.- VARIAS COLUMNAS SOSTENÍAN TU VIDA:

1º La Familia que nunca descuidaba. Su mamá mientras vivió. Su papá que aquí está ya un poco mayor y delicado. Su esposa que le veía ir y venir todos los días de Piedras a Siloé y de Siloé a Piedras en su moto, me imagino que preocupada por lo que le pudiera pasar con tanto peligro y amenazas que vivimos hoy. Sus hijos que sienten este gran dolor por la pérdida de un padre ejemplar que ha sabido educar y transmitir principios y valores con su ejemplo de vida… sus hermanos y hermanas, cuñados… toda su familia…

2º LA IGLESIA A LA QUE SIRVIÓ SIN DESCANSO Y SIN LÍMITES, CON TOTAL GENEROSIDAD. D. Santiago era un apasionado del Evangelio de Jesús. Era un gran Delegado de la Palabra, de los genuinos, de los de primera hora, de los auténticos, de los entregados, de los ilusionados. Su anuncio de la Palabra era apasionado. Vivía lo que transmitía. No se cansaba de predicar, y su predicación no era vacía sino llena de vida y de contenido, apegado a la realidad. Nunca rehuía la formación. La aprovechaba y la valoraba. Por eso estaba en constante renovación. Por eso era crítico con la realidad, con lo social, con lo político, incómodo para las autoridades. D. Santiago era un hombre de ideales. Se atrevía a creer que el Evangelio Hoy es posible y es la alternativa a la realidad injusta y cruel que nos tova vivir. No faltaba a los retiros, no se perdía la formación, no fallaba a la comunidad. Incluso a pesar de tener tanto trabajo, tenía tiempo para visitar a otras comunidades y celebrar y compartir la Palabra de Dios. Admirable. Para nosotros es un mártir porque ha entregado y derramado su sangre por el Evangelio de Jesús.

3º EL CENTRO SILOE Y EL PROYECTO DE MEDICINA NATURAL INTEGRAL FUE SU GRAN AMOR Y PASIÓN. Pilar esencial en todo el proceso de construcción y ampliación del centro con todas sus instalaciones preciosas, que son un orgullo para la Iglesia y para Jutiapa. Pero sobre todo en la atención a las personas que acudían, a veces desesperadas, buscando un hilito de vida que ya se les escapaba. Atento, humano en la atención. Le importaba la situación concreta de cada paciente, su historia, sus necesidades, sus esperanzas. Todos nos sentimos orgullosos de personas tan buenas como D. Santiago y de personas tan buenas y servidoras como los y las guardianes de salud del Proyecto de botiquines comunitarios. La labor que se hace desde ahí es ingente, sólo posible por la entrega de muchas personas que hacen la vida mejor a cientos y miles de personas de Jutiapa y de todo Honduras. La pérdida de D. Santiago es grande, pero su muerte, su vida sacrificada, nos impulsa a seguir adelante con mayor entrega y dedicación. El bien no será derrotado por el mal, el odio y el desprecio a la vida sólo lo vamos a combatir con más amor, con más perdón, con más paz. Mucho ánimo para todos los que cada día llevan adelante el Centro Siloé y las atenciones de cada guardián de salud en su comunidad. Es posible que para alguien seamos un estorbo, pero para Dios somos sus brazos y su corazón, y para los necesitados somos muchas veces la única y última esperanza. Siempre hemos estado unidos como pastoral social, desarrollando un trabajo para el bien de Jutiapa que nadie hace. A partir de hoy esa unidad se fortalece más y más.

4º LA PASTORAL SOCIAL. D. SANTIAGO VIBRABA CON LA PASTORAL SOCIAL PORQUE VIBRABA CON EL EVANGELIO DE JESÚS. Porque aspiraba a un futuro mejor para todos y porque era un soñador del Reino de Dios de vida, de amor y paz. Hace poco habíamos preparado juntos un retiro para los agentes de Pastoral Social y estaba feliz porque casi 100 personas lo habían vivido con gran satisfacción. Hace poco, apenas una semana, habíamos organizado una marcha por la paz en Jutiapa y estaba feliz por la asistencia y por la actitud de la gente. Habíamos gritado juntos “UNIDOS POR LA VIDA… JUTIAPA QUIERE PAZ”. Para algunos eso son estupideces y payasadas de la Iglesia; para los pobres que sufren en silencio, la única forma de expresar sus aspiraciones a un futuro mejor, libres de amenazas y de violencia, libres de asesinatos y de corrupción.

5º D. SANTIAGO HA VIVIDO UNA VIDA PLENA, LLENA DE VIDA Y DE AMOR. Volcado en el servicio a los demás, a los pobres. Hoy lo acompañamos en su pascua, en su paso al encuentro con el Padre. Estoy convencido que el Padre Dios lo ha recibido y le ha dado el gran abrazo de Hijo querido y le ha dicho ‘DESCANSA, VEN AL BANQUETE DEL REINO DE DIOS, COME, DISFRUTA, aquí está la challa, la soya, las frutas, los jugos naturales, el policereal, la sopa, las plantitas medicinales…’, todo, todo eso que ocupaba su vida… Al despedirlo todos sufrimos su pérdida. Toda la Iglesia sufre, toda la diócesis sufre…, pero sufre con esperanza y con fe…, y le decimos a Dios que, ya que nos llevó a D. Santiago, todos los aquí presentes tomemos el compromiso de seguir su camino, su ejemplo, su entrega… para la vida de todos.

Centro de Salud Siloé-Jutiapa

Esta entrada fue publicada en Derechos Humanos, Fe y Solidaridad, Honduras y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s