El tejido asociativo de Basauri se vuelca de nuevo con la Maternidad Basauri, fundada hace cuatro años en la localidad boliviana de Portachuelo gracias a la actitud altruista de los vecinos
Los vecinos y el tejido asociativo de Basauri se han vuelto a volcar con ese pedacito de una localidad que se encuentra a 9.000 kilómetros, en el corazón de Bolivia. En esta ocasión, han sido las asociaciones Ate Zabalik, Manuela Eguiguren, la ONG Serso y la asociación de comerciantes quienes han decidido unir sus fuerzas para seguir ayudando a la Maternidad Basauri de Portachuelo, surgida de la solidaridad de los basauritarras en 2010. El objetivo es reunir unos 10.000 euros a través del sorteo de una impresionante cesta de productos valorada en más de 500 euros. El montante obtenido irá destinado a comprar un respirador artificial, imprescindible para que esa solidaridad de los basauritarras sirva para alumbrar niños.
Esta conexión entre Basauri y Portachuelo surgió, en gran medida, gracias a la presencia en Bolivia de la religiosa de Arrigorriaga sor Loreto Casado. Gracias a este vínculo, a la solidaridad de miles de basauritarras y a las inyecciones económicas de los Ayuntamientos de Etxebarri, Basauri y Arrigorriaga, en los últimos años mujeres bolivianas han podido dar a luz de forma segura en una de las zonas más pobres del país. Sin embargo, desde la que se bautizó como Maternidad Basauri, situada en el hospital San José Obrero de Portachuelo, piden un empujón más para seguir con su labor. El año pasado la maternidad atendió a 400 mujeres y registró 237 partos. Para poder continuar prestando su servicio en condiciones necesita el respirador artificial para los recién nacidos, algo que multiplicaría la seguridad de los pequeños.
El precio de este aparato es de unos 23.000 euros. La solidaridad de los basauritarras ha reunido más de una tercera parte del presupuesto (8.500 euros). Ahora de lo que se trata es de dar un impulso fundamental a este nuevo compromiso con Portachuelo. Los organizadores de la iniciativa plantean vender entre los basauritarras unos 10.000 boletos al precio de un euro. De esta manera, conseguirían dejar a tiro el objetivo.
MÁS APOYOS Según explicó Rafa Ibargüen, exalcalde de la localidad y uno de los principales impulsores de todas las iniciativas que tienen que ver con Portachuelo, otros proyectos servirían para terminar de lograr este objetivo. “La mitad del dinero que se consiga con el libro del Basconia de fútbol irá destinado a esta causa (la otra mitad será para Cáritas) y lo mismo ocurre con la publicación en torno a la sección de montaña del Basconia. Además, tenemos en mente nuevas iniciativas que nos terminarían de ayudar a lograr el objetivo”, indica.
La cesta que tratará de incentivar la solidaridad de los vecinos incluirá balones donados por la peña Piru Gainza, cámaras de fotos digitales y mucha comida y bebida. En todo caso, Ibargüen está convencido de que la propia solidaridad de los basauritarras tendrá la fuerza suficiente para lograr este objetivo. “Basauri es un pueblo muy solidario, es algo que llama la atención. El tejido asociativo, el Ayuntamiento o los propios particulares se vuelcan con las iniciativas solidarias. Hemos visto gestos muy bonitos de los basauritarras y estamos seguros de que se conseguirá el objetivo”, señaló. Por ello, los impulsores de esta iniciativa tienen ya en mente organizar, una vez conseguido el dinero, una presentación en la que se muestre todo la labor que la Maternidad Basauri realiza gracias a la solidaridad de los basauritarras.