3 de julio. 00.30 horas.

Los nervios me impiden conciliar el sueño. Mañana empieza el mayor reto de mi vida, me voy tres meses a Perú a trabajar como voluntaria y a conocer una manera diferente de vivir.  ¿Cómo será Collique? ¿Sabré responder a lo que me pidan hacer? ¿Me llevaré bien con mis compañeras y compañeros? ¿Tendré que llamar a ama “pidiendo sopitas”?

Hoy, 27 de septiembre, más de 80 días después, tengo las respuestas a esas preguntas y a alguna más.

Collique es alucinante, pero alucinante de verdad. De eso que dices “Eh… ¿hola?, ¿dónde me he metido?», pero acabas convirtiéndolo en tu barrio. Intentaría explicar cómo es, pero es imposible. Hay que vivirlo.

No sé si he respondido a todo lo que me han pedido, pero he intentado aprender de lo que me ha pasado. De lo que no ha salido bien (que han sido algunas cosas…), y de lo que ha ido rodado. También del famoso ritmo peruano, de la retórica, de los “compartires” y de sus ganas de vivir a pesar de las circunstancias. Sobre todo de esto último.

Lo de mis compañeras y compañeros es otro punto de esta aventura que tampoco podría explicarlo. ¡Vaya casting, Tomás! No sé si pretendías mandar acá a los más “tarados”, pero lo has conseguido.  Tendríamos que cambiar el título de este blog. “Nueve gringos dando el cante en Collique”. ¡Sois chéveres!, o ¡bacanes! Es que todavía no sé cuándo utilizar cada uno… ¡Tope! Eso sí sirve para todo. Me cuesta imaginarme unos “patas” mejores para vivir algo así. Gracias.

El viaje no fue largo, fue lo siguiente. ¡Y todavía queda el de vuelta! Ahora que sabemos que hay barra libre, intentaremos hacerlo más ameno.

Llamadas a ama ha habido unas cuantas, pero ninguna para pedir repatriación ni «sopitas». Sólo tortilla, jamón, aceitunas y tarta de queso, que es mi menú para mañana. Hay que aprovechar que en casa estarán sensibles.

Por mí parte esto se acaba acá. Aquel 3 de julio desconocía lo que me esperaba. Después de conocerlo lo viviría mil veces. Ojalá todos los retos que me esperan a partir de hoy tengan el mismo balance que este.

Hasta pronto Collique, laster arte! Espero tener la oportunidad de volver a vivirte en el futuro.

¡Chao Perú!

Aitziber.