Esta es una historia que comienza el año 2008, no es de hoy día. En este conflicto han participado varias y varios de nuestros cooperantes en Yungay, Ancash. Va en reconocimiento y agradecimiento de todas y todos ellos.

En este conflicto ha tomado, también, parte activa el Centro San Viator de Yungay. Y cómo no recordar a la Hna. Enmaberta, monja, mujer incombustible. Y a CEAS, Comisión Episcopal de Acción Social y a su presidente, Monseñor Pedro Barreto.

Pero la historia la escriben los comuneros, la Comunidad Campesina «Cruz de Mayo». A todos ustedes un abrazo desde estas tierras.

Hace tres años, en el blog http://lagunadeparon.blogspot.com, escribían dos de nuestras cooperantes:

EL CONFLICTO

«Se trata del conflicto sobre el agua de la laguna de Parón entre la compañía norteamericana Duke Energy Egenor SA y la población de Caraz y sus comunidades campesinas. Desde el año 1993, ELECTROPERU y luego la compañía Duke Energy han venido utilizando las aguas del embalse con fines energéticos, para incrementar la capacidad de generación de la Central Hidroeléctrica Cañón del Pato.

Desde que comenzaron las descargas además de la dicha reducción de agua, se han venido sufriendo varios problemas tanto en la planta de tratamiento de agua potable de la ciudad de Caraz como en los canales de regadío.

A su vez, se han ido dando irregularidades en las descargas de agua. Se ha apreciado que los mayores desembalses se hacían por las noches, por lo los agricultores no podían hacer un uso debido de las mismas.
Así mismo, se percataban de que en sus acequias el recurso hídrico diario era menor. También, los propios campesinos han comentado que últimamente las aguas estaban siendo blancas, turbias, lo cual les hizo desconfiar aún más sobre una mala gestión del agua. Otro dato adicional a todo ello es que, La Comisión de Regantes de Parón–Llullan denunció que las descargas provocaban erosiones en sus canales de riego, perjudicando su producción.
Así pues, el día 29 de Julio de 2008, los integrantes de la Comunidad Campesina Cruz de Mayo tomaron la laguna y sus accesos de forma organizada, generando un bloqueo. A consecuencia de ello, el vigilante de Egenor tuvo que dejar las instalaciones, y en este momento, día y noche los campesinos custodian la zona y controlan los medidores de caudal a descargar.»

Como resumen, añadimos el vídeo que han preparado los cooperantes de este año:

Varios de los comuneros fueron acusado y juzgados este año. CEAS, en su página web (www.ceas.org.pe) nos avanza la resolución judicial:

La sede del Juzgado Mixto Transitorio de Huaylas – Caraz a cargo de la jueza Ana María López Arroyo fue el escenario donde se dio lectura el día de hoy 18 de octubre a la  sentencia del caso emblemático “Laguna Parón”,  en el cual estuvieron comprendidos desde el año 2008, ocho campesinos  procesados por los delitos de: Coacción, Usurpación agravada y entorpecimiento de medios de transporte y comunicación. Los procesados fueron: Antonio Dueñas Goñi, José Viterbo Moreno Maguiña, Luis Alberto Vacas Mendoza, Tomás Milla Rivas, Juan Fernando Granados Maza, Arturo Serafín Lindo Oropeza, Juvenal Genaro Pasión Loarte y Armando Ángeles Pajuelo.

La laguna Parón, situada en la región Ancash, en el nororiente del Perú, forma parte del Parque Nacional Huascarán, Patrimonio Natural de la Humanidad. Esta joya natural sufrió un proceso de destrucción permanente que afectó la vida de las comunidades campesinas, y el deterioro de una fuente natural que da vida a la región y al mundo. El “delito de los campesinos de la zona, ha sido el de cuidar su Laguna, su fuente de vida y belleza natural, deteriorada por el mal uso que se ha hecho de ella”.

La jueza del proceso, la doctora Ana María López Arroyo en los considerandos de su sentencia precisó que el delito de coacción ha prescrito debido al transcurso del tiempo (03 años); respecto al delito de entorpecimiento de medios de transporte y comunicación absolvió a todos los procesados, por no haberse configurado el delito además de no tenerse individualizado a los actores ya que respondió a una participación conjunta de la comunidad campesina “Cruz de Mayo”, la Campiña y la población de la ciudad de Caraz en un acto de defensa de sus recursos hídricos.

En el caso del delito de usurpación agravada, en agravio de la empresa Duke Energy Egenor fueron cinco los procesados por este delito, de los cuales dos fueron absueltos y tres de ellos fueron sentenciados con pena privativa de la libertad de dos años, la cual fue suspendida a un año estableciendo para los mismos reglas de conducta, además del pago de una reparación civil de S/. 500. 00 nuevos soles a favor de la empresa Duke Energy, la misma que sería pagada de manera conjunta por los tres sentenciados. 
Esta sentencia fue apelada en el extremo de la condena por dos de los sentenciados, a quienes hacemos llegar nuestra solidaridad y el respectivo pedido a las instancias superiores para que revisen el caso y en su oportunidad reviertan la sentencia, ya que dichas personas actuaron en defensa de la vida y de los recursos naturales y culturales patrimonio  de todos los peruanos.

La obra de conservar la naturaleza y cuidar sus fuentes de agua, su tierra y  aire siguen: la tarea continúa. Felicitamos a las personas que desde la Comunidad Campesina Cruz de Mayo, los dirigentes populares, la Iglesia huaracina con sus agentes pastorales y el apoyo de Ceas, como comisión de servicio de la Conferencia Episcopal Peruana han logrado este resultado.

ZORIONAK eta ESKERRIK ASKO a todas y todos los cooperantes que durante estos tres últimos años habéis colaborado en la defensa de la vida y de los derechos de nuestras comunidades campesinas.